El día de hoy me reuní con “Juan”. Él es una persona que me
llamó por teléfono (no sé cómo lo obtuvo y durante mi entrevista con él y por
la excitación en la que me encontraba olvidé preguntárselo)
“Juan” (me pidió cambiar su nombre por razones obvias) dice
que una persona de nombre Heg (¿Les suena a Heggin?) y con aspecto oriental
quien invitó a su (muy joven) esposa a participar con ellos como practicante. A
pesar de la insistencia de Juan, ella aceptó. Y simplemente no supo más de
ella.
La policía jamás encontró una sola pista y, debido a la
pelea entre Juan y ella, él no supo hacia dónde se dirigió. Prometí a Juan
estar pendiente por si me enteraba de algo.
No tiene fotos ni papeles para demostrar que habla con la
verdad pero, por cosas que me reveló y que aún no he sacado a la luz, le creo.
Creo que ha llegado el momento de ir a la policía y tan pronto como tenga acomodada la información, iré a la policía. Van a pensar que estoy loco. Yo ya pienso que
lo estoy.
¿No te estarás metiendo más de la cuenta?
ResponderBorrarCuidado.